Todo es ficción y
todo es real;
reflejos en el agua.

En la estación de trenes, esperando una ruta cancelada desde hace mucho tiempo.

Es hora de una nueva historia. ¿Y después? Otra más, así funciona la cosa, hasta el final.

Sobreviví a la enfermedad, para la dicha propia y el fastidio de mis opositores.

El salto evolutivo que nos alejó de los primates nos ha permitido crear los sueños más grandiosos y alucinados de un chimpancé, pero también sus más horrendas pesadillas.

Estoy sentado en las vías del tren.

Abre los ojos. Levántate del suelo y  lucha a muerte… como todos los días.

Tiempos difíciles… como todos los anteriores.

Cuando se va la luz y se interrumpe la radio, no puedo evitar pensar en el adelanto del fin de los tiempos. Es un segundo y pasa, pero pasa… todo pasa.